Sólo la música que me gusta, me llega, me parece necesaria. Toda esa música que, con frecuencia, los medios se empeñan en impedir que escuchemos, pese a que, con mucha frecuencia, es la más valiosa.

domingo, 4 de octubre de 2009

Mercedes Sosa nos deja su voz



Ha muerto Mercedes Sosa, como nadie seguramente ignora. Tenía 74 años y había vivido y bebido hasta las heces la tragedia de su patria, las desgracias de su pueblo, Argentina, sabiendo siempre de qué lado estaba. Tuvo que exiliarse, como tantos, durante el horror de la dictadura militar, que convirtió en enemigos de la patria a los ciudadanos más conscientes del desastre nacional y de sus causas.

Su voz redonda, fuerte, emocional y de un color único dio a las canciones de Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra y otros muchos autores latinoamericanos su más perfecta dimensión y contribuyó decisivamente a que los auditorios más lejanos y ajenos tuvieran conciencia plena de la riqueza, la belleza y la verdad de la música del subcontinente americano.

Ella se ha ido, pero nos queda su voz y el mensaje rotundo de las numerosas canciones que grabó e interpretó. Con ella, en gran medida, muere una época de lucha, esperanza y sentimiento y uno no puede evitar la melancolía al constatar esta pérdida y considerar el rumbo 'light', cómplice y mediocre que las cosas han tomado mientras las realidades más dolorosas siguen intactas y son aún más agudas que nunca.



1 comentario:

maite dijo...

qué gran trabajo! una de las imprescindibles que nos deja pero sigue aqui
un saludo